El Club Bertako promueve la inclusión de los deportistas con discapacidad intelectual en los próximos Juegos Olímpicos de 2024
Cuando lean estas líneas ya habrá tenido lugar en la ciudad china de Taipei la Asamblea General del CPI (Comité Paralímpico Internacional) donde, entre otros asuntos, se tenía que tratar la creación de una categoría específica para los atletas con Síndrome de Down en los próximos Juegos Olímpicos, que se celebrarán en París en 2024. Una cuestión que ha encontrado numerosas adhesiones, incluida la del Ministerio de Cultura y Deporte y federaciones internacionales, y que responde a una simple razón de justicia.
Cuando Mikel García Aguirrezabal, un joven atleta de 25 años con síndrome de Down, se proclamó campeón del mundo de atletismo en Brisbane (Australia) en 2019 le preguntaron si estaba preparando los Juegos de Tokio 2020-2021. Por desgracia su respuesta no dejó lugar a dudas: “mi categoría no compite en los Juegos Paralímpicos”, señaló entonces.
Todo deportista, con o sin discapacidad, merece poder demostrar ante el mundo el nivel de excelencia que ha conseguido a base de trabajo y duros entrenamientos. ¿Por qué entonces las mujeres y hombres con síndrome de Down no pueden hacerlo? ¿Acaso no tienen categoría humana y deportiva para ser para-atletas? Si cualquier deportista con discapacidad intelectual se encuentra con barreras y escasez de pruebas en los Juegos Paralímpicos, más aún los atletas con síndrome de Down.
Son muchas las federaciones internacionales que han decidido fundar un organismo paralelo e independiente del CPI y organizar sus propias competiciones; una vez más hacemos que las personas con Síndrome de Down vivan en un mundo paralelo.
Por fortuna, algunas federaciones nacionales, como FEDDI, empiezan a creer que merecen el mismo trato que los demás deportistas con discapacidad. Y en este contexto, el Club Bertako, bajo la tutela de Javi Conde, ha asumido como propia esta reivindicación. Lo que empezó siendo el sueño de unos pocos se está convirtiendo en un clamor. Para muestra el premio de la Fundación GaituzSport recibido por el Club Bertako durante la pasada gala de la Noche Inclusiva donde se reconoció la labor desarrollada por personas y entidades en el fomento de la inclusión a través del deporte.
La meta está situada en París 2024 y en la inclusión real de los deportistas con síndrome de Down además de la extensión en el número de pruebas para atletas con Discapacidad Intelectual que palíen su infra-representación. El sueño también incluye el ver a Mikel compitiendo con sus iguales en la capital francesa, se lo merece.
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